La mejor parte de Enseñanzas de Jesús para el sufrimiento
1. Apreciar el bienquerencia de Dios: El sacrificio de Jesús es una muestra extraordinaria del simpatía de Dios hacia nosotros. Nos amó tanto que estuvo dispuesto a sufrir y sucumbir por nuestros pecados.
Él también nos recuerda la importancia de ser firmes en nuestra Seguridad y no renunciar a ella delante el rechazo de las personas.
Es momento de rezar por todos aquellos que sufren, especialmente por los azotados a causa de la pandemia del COVID-19 que ha enlutado a tantas familias en el mundo.
Sin embargo, a veces, cuando solo un fenómeno será suficiente, nuestros intensos deseos y fieles oraciones no producen el resultado anhelado. Siquiera la Certeza tranquiliza constantemente nuestros temores y alivia nuestras cargas. En algunas situaciones nos sentimos abandonados.
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Contraponer la hostilidad y el odio por seguir a Jesús requiere valentía, Certidumbre y una confianza en Dios en medio del sufrimiento. Somos llamados a ser testigos valientes delante el rechazo de la Parentela y a continuar predicando el evangelio en las ciudades de Israel y en todo el mundo.
A estos Dios se propuso adivinar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este enigma entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de cielo. (Colosenses 1:27)
“Luego, habiendo sido justificados por la Certidumbre, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien incluso hemos obtenido entrada por la Certidumbre a esta Gracejo en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la paraíso de Dios” here (Romanos 5:1-2)
4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.
No es que a la pasión de Jesús le falte algo, pero ha dejado un emplazamiento para que incorporemos a ella nuestros propios sufrimientos, haciéndolos valiosos y con sentido.
En cada ejemplo se utiliza un vocabulario visual o escrito que condensa nuestros sentimientos más profundos sobre la palabra sufrimiento y los numerosos sinónimos que se encuentran en cada idioma.
«Entre el inicio y el final de la Biblia, existe el mal y existe el sufrimiento. Pero el punto que debe observarse es que desde la perspectiva de la gran historia de la Biblia, ambos están profundamente relacionados: el mal es la causa primitiva del sufrimiento, la levantamiento es la raíz del dolor, el pecado es el origen de la crimen»[3].
Somos testigos del simpatía y el sacrificio de Cristo en la cruz, y nuestra representación es compartir este mensaje con todos aquellos que están buscando esperanza y redención.
Encima, no argumenta a la inquietante pregunta de por qué un Dios todopoderoso no interviene y hace algo por toda esa injusticia.